¿Qué sucede con el fitness y la tecnología que tan pocos productos han sido realmente efectivos? ¿Alguien recuerda ese cinturón que vibraba tu trasero, como si eso realmente hiciera algo? ¿Y qué pasa con esos horribles trajes de goma que te hacían sudar como una cascada? ¿Quién pensó que eso era una buena idea?
Ciertamente, también ha habido monitores de frecuencia cardíaca muy torpes a lo largo de los años. Los primeros surgieron en los años 1800, pero la tecnología portátil para las masas no estuvo disponible hasta mucho más recientemente.
En 1977, un profesor finlandés de la Universidad de Oulu ideó el primer rastreador inalámbrico para el equipo nacional de esquí de fondo de su país. Él fundó Polar Electro, que fabricó los primeros monitores de frecuencia cardíaca para personas comunes.
Orangetheory adoptó esta tecnología desde el principio. Los monitores de frecuencia cardíaca son — si se me permite el juego de palabras — el corazón de nuestros entrenamientos; el entrenamiento basado en zonas de frecuencia cardíaca óptimas es la esencia de lo que nos distingue. Identificar y mantenerse en esas zonas óptimas también es la parte del entrenamiento que las personas realmente tienen dificultades para entender.
Como se informó en The New York Times, un estudio con 120 canadienses encontró que la mayoría de los participantes, a pesar de su confianza contraria, sobreestimaban su nivel de intensidad mientras ejercitaban. Por lo tanto, sus entrenamientos no fueron todo lo que podrían haber sido.
Denise Howard es un ejemplo perfecto de por qué. Llevaba un tiempo tomando clases de kickboxing, pero ya no sentía los efectos de su entrenamiento.
“Mi cuerpo nunca sintió que estaba forzándolo,” dice.
Hoy en día, sabe exactamente cuándo necesita aumentar su esfuerzo o reducirlo un poco para obtener los máximos beneficios para la salud. Es una miembro de Orangetheory Fitness que se pone su OTBeat® antes de cada clase.
Con él, puede monitorear su progreso en tiempo real — cada caloría quemada, cada punto Splat ganado, cada latido contado, cada segundo pasado en cada zona de color. Además, toda esa información se muestra en una tableta justo frente a ella, ya sea que esté en la caminadora, en el suelo o en el remo. Y cada vez que quiera consultarlo, puede hacerlo en su aplicación de Orangetheory.
“Lo que no mides, no puedes lograr”, dice a menudo Ellen Latham, fundadora de Orangetheory.
Ciertamente, hay tantos rastreadores de fitness en el mercado. Para 2023, según forbes.com, los dispositivos portátiles (incluidos los relojes inteligentes) serán una industria de 27 mil millones de dólares a nivel mundial. Pero solo los dispositivos portátiles de Orangetheory están diseñados para funcionar sin problemas con la tecnología del estudio, permitiendo a los miembros concentrarse en su entrenamiento y no en iniciar sesión.
“Puedes decir: 'Sí, sudé mucho,' pero sin un dispositivo portátil de Orangetheory, ¿cómo sabes cuánto tiempo estuviste en la Zona Naranja?” dice Aaron Santiso, el fisioterapeuta de Fort Lauderdale que ha sido parte de la Junta Asesora Médica de Orangetheory durante cinco años. “¿Podemos predecir con justicia los beneficios fisiológicos? No puedes si no tienes los datos.”
Los dispositivos portátiles son parte de la trifecta de ciencia, coaching y tecnología de Orangetheory. Necesitas cada uno de esos elementos para lograr la mejor salud física, mental y emocional.
Orangetheory quiere que entiendas la ciencia y ames a tu entrenador, pero ese tercer lado del triángulo —la tecnología— te hará saber lo que tu cuerpo necesita. Podrías necesitar intensificar tu entrenamiento o podrías necesitar aflojar. Quizás has alcanzado un estancamiento. Son los datos de tu monitor de frecuencia cardíaca los que permiten al entrenador ayudarte a superar el obstáculo.
“Quizás no sientas la necesidad de esforzarte, pero el Burn te indica que podrías tener más energía en ti,” dice Aaron. “Podría estar diciendo, 'Vamos, rema un poco más rápido, un poco más fuerte. Vamos, un poco más. Mantenlo ahí. ¡Mantenlo ahí!
“Los datos son la clave. Cuanto más tiempo trabajemos con alguien que tenga un dispositivo Burn medible, más específicamente podremos ver los resultados de lo que estamos tratando de lograr.”
Kent Chapman, que vive en Calgary, Canadá, depende de su dispositivo portátil para rendir cuentas. Lo compró después de su primera clase, que tomó en enero de 2016. Desde el primer momento, dice, hizo un compromiso. Más de tres años después, ha perdido peso, ganado confianza y resistencia, y ha convertido a su esposa y a otros seres queridos en creyentes de Orangetheory.
“La parte tecnológica es fundamental para el éxito,” dice Kent, “poder entender cuánto tiempo estás en la zona naranja, en la roja, en la verde, y poder ajustar tu esfuerzo para entrar en otra zona.”
Cuando conectas tu corazón con tu entrenamiento, ¿quién sabe a dónde te llevará el viaje hacia Más Vida? Lo que sí sabes es que podrás ver exactamente a dónde vas.
