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Mañanas pasando a dejar a tus hijos en el campamento de verano. Tardes organizando barbacoas con tus amigos. Semanas pasadas fuera de casa de vacaciones. A pesar de sus vibraciones soleadas y felices, el verano puede afectar tu rutina habitual de fitness. Y aunque puede ser tentador cambiar tus visitas a Orangetheory por más tiempo al aire libre, tal vez no quieras dejar de lado tu rutina normal tan fácilmente.
La actividad física regular es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud. El ejercicio constante no solo ayuda a proteger tu cuerpo contra enfermedades crónicas y aumento de peso, sino que también puede mejorar tu autoestima, estado de ánimo, calidad de sueño y niveles de energía. El problema es que la consistencia puede ser algo caprichoso. Dejar de hacer ejercicio, por así decirlo, y podría encontrarte luchando para volver a la rutina.
“Cuando las rutinas se interrumpen, a veces puede ser difícil retomar el ritmo una vez que estás listo para iniciar ese cambio nuevamente”, dice la científica de investigación de Orangetheory, Brittany Masteller, PhD. “Crear recuerdos y tener experiencias con la familia durante los meses de verano puede significar cambiar prioridades sin renunciar completamente a tus rutinas de fitness.”
Si sientes que tu motivación se está estancando (o que simplemente te queda menos tiempo libre), estamos aquí para ayudar. “Las temporadas agitadas en la vida siempre pasarán,” dice Masteller. “¡Recuerda, cualquier actividad física es mejor que ninguna actividad física!” Aquí hay algunos consejos para aprovechar al máximo tus entrenamientos este verano:
Completa un reinicio estacional. Durante el año escolar, tu rutina está establecida, pero en cuanto comienza el verano no puedes asistir a ninguna de tus clases normales de Orangetheory. ¿Quizás asistir a entrenamientos en el estudio con menos frecuencia sería mejor para tu horario? Está bien, solo ajusta de manera consciente. “Cuando alguien se involucra consistentemente en un comportamiento, genera confianza,” dice Masteller. “Por lo tanto, si alguien desea reducir su asistencia por una temporada, les animaría a hacerlo de manera consciente, planificada, en lugar de ser resultado de una mala planificación o de cancelar clases.”
Asigna tus relevos. La parte agradable de una rutina es que no tienes que pensar en ella. Es automático. Para replicar esa sensación de piloto automático, crea una lista de alternativas adecuadas a tu rutina habitual de Gym. Una hora de caminata en la playa. Un circuito de peso corporal que puedes hacer en cualquier lugar. Estos no tienen que ser esfuerzos o intensidades iguales. Tu objetivo es tener opciones que faciliten hacer algo en lugar de nada.
Crea un horario semanal. Hablando de planificación…no trates de establecer una rutina de fitness para todo el verano. En su lugar, toma las cosas una semana a la vez. Evalúa lo que tienes planeado para la semana que viene y planifica tus entrenamientos en consecuencia. Apunta a al menos una clase de fitness en persona cada semana, incluso cuando estés de viaje. ¿Por qué? Según los investigadores, recibir elogios verbales durante tu entrenamiento puede ayudarte a realizar los ejercicios incluso mejor la próxima vez (incluso si estás solo).
Abraza el interior. Si bien se siente genial estar al aire libre más a menudo en verano, los entrenamientos basados en zonas de frecuencia cardíaca se modifican rápidamente en condiciones de calor excesivo. Con temperaturas récord reportadas en todo el país, ¡tu estudio de fitness realmente puede ser muy útil! Siempre puedes aumentar la intensidad de tu entrenamiento en circuito de manera segura desde el aire acondicionado de tu Gym. No solo significa que puedes sacar el máximo provecho de tus entrenamientos, incluso si son menos regulares de lo habitual, sino que al permanecer fuera del calor mientras haces ejercicio, en realidad reservarás más energía para prosperar al aire libre. (¿Te mueves mucho este verano? Encuentra un estudio de fitness Orangetheory o Gym local cerca de ti dondequiera que estés.)
Enfócate en resultados “instantáneos”. Olvida cualquier tipo de metas de “cuerpo en la playa” o ambiciones de pérdida de peso elevadas; en realidad no están ayudando. En su lugar, concéntrate en la gratificación instantánea. Los investigadores han encontrado que las personas que rastreaban los resultados inmediatos después de un entrenamiento—como sentirse más felices, más enérgicos y menos ansiosos—hicieron ejercicio un 34 por ciento más durante el curso de un año que aquellos que se enfocaron en la pérdida de peso o metas de apariencia. ¿Llegar al gym te convertirá en un padre o pareja más paciente? ¿Tendrás más energía, comerás mejor durante el día o dormirás mejor por la noche? ¡Todas son razones bastante sólidas para hacer ejercicio si nos preguntas!
