Imagina entrar en una clase de Orangetheory y encontrarte con que no hay música sonando por los altavoces. En su lugar, pasas los siguientes 60 minutos escuchando tu propia respiración profunda mientras tus pies golpean la cinta de correr o te propulsas hacia adelante en la máquina de remo.
Sin importar la cantidad de Puntos Splat que se muestren en el tablero al final de la clase, probablemente no sientas que tu entrenamiento ha sido satisfactorio. Eso es porque la música es más que solo ruido de fondo: es un motivador.
“La motivación es la energización del comportamiento en la búsqueda de un objetivo”, dice la Dra. Shannon Odell, neurocientífica del Consejo Asesor Médico de Orangetheory. Así que, si tu objetivo es llevar un estilo de vida saludable, mantener el ritmo con tus hijos o ser parte de la comunidad OTF, necesitarás esos pequeños motivadores para llevarte a través de cada clase, como un entrenador animándote, un choque de manos de un compañero o una lista de reproducción animada.
La investigación de los Institutos Nacionales de Salud ha demostrado que escuchar música mientras te ejercitas puede mejorar la resistencia, la velocidad y los modos de resistencia. Además, Orangetheory realizó una encuesta a más de 35,000 miembros para entender el papel que juega la música en sus rutinas de ejercicios y encontró que el 94% de los encuestados reportaron que la música los motiva a esforzarse más.
Construyendo sobre esta información, Orangetheory anunció recientemente el nombramiento del artista, DJ y productor de renombre mundial, Steve Aoki, como su primer Director de Música. Steve aportará su experiencia en el ámbito musical para ayudar a la marca a evolucionar y mejorar la experiencia de sus miembros. "La salud, la ciencia y la tecnología son tres puntos de pasión personal para mí y como Director de Música de Orangetheory Fitness, puedo ponerlos todos en juego", dice Aoki. "Hay un fuerte paralelo entre la energía en mis shows y cómo los entrenadores de Orangetheory iluminan sus propias clases cada día."
Aquí, los expertos de Orangetheory en neurociencia, psicología del ejercicio y fisiología explican cómo la música nos hace mental y físicamente capaces de lograr más mientras hacemos ejercicio.
1. La música nos hace felices
Poner música animada puede sacarte instantáneamente de un mal estado de ánimo, y la Dra. Odell dice que la ciencia detrás de esta experiencia es una liberación química de dopamina y endorfinas en el cerebro. Además, dice “la investigación ha demostrado que los estados de ánimo positivos, como el más felices que nos sentimos durante el ejercicio, pueden llevar a un mejor rendimiento en el ejercicio.” Por lo tanto, una clase de Orangetheory que incorpore música puede supercargar tu entrenamiento.
2. Los entrenamientos duros se vuelven engañosamente factibles
La música a veces puede engañar a nuestros cerebros haciéndonos pensar que un entrenamiento desafiante es más fácil de lo que pensaríamos si lo hiciéramos en silencio. “Hemos encontrado a través de investigación que la música puede reducir la percepción del esfuerzo, por lo que puedes estar haciendo la misma cantidad de trabajo pero no sentirás que estás trabajando tan duro”, dice la Dra. Brittany Masteller, científica de investigación de Orangetheory.
3. Sincronizamos nuestros movimientos al ritmo
¿Alguna vez has escuchado un remix durante una clase de Orangetheory que transformó una canción lenta en un ritmo más animado? Esto no es solo por las preferencias personales de un entrenador. Más bien, escuchar música en un rango de tempo determinado mientras corres, levantas pesos pesados o haces cualquier ejercicio que eleve tu frecuencia cardíaca puede mejorar tanto el rendimiento como la resistencia. “La música puede ayudarte a mantener el compás en la cinta de correr, ayudarte a mantener tu ritmo de respiración y ayudarte a entrar en un ritmo de cosas, porque aunque no lo estés haciendo de manera consciente, puedes ajustar tus movimientos a lo que escuchas”, dice la Dra. Masteller.
4. La música puede transportarnos mentalmente
Puede que notes durante una repetición en la sala de pesas o un All Out en la cinta de correr que cuando puedes recitar cada letra de una canción en tu cabeza o recordar unas vacaciones de verano en las que tocaste la canción en un bucle, que el tiempo de esfuerzo aparentemente vuela. “Lo que puede hacer la música es permitirnos enfocarnos en algo que es externo,” dice la Dra. Masteller.
El Journal de Psicología del Deporte y el Ejercicio ha demostrado que la música puede reducir la percepción de fatiga y esfuerzo a través de la disociación y distracción durante el ejercicio. “Cuando te pierdes en la música o no estás pensando que el entrenamiento es tan duro como tal vez lo es, entonces vamos a sentir más motivación asociada con ello”, dice la Dra. Odell.
5. La música nos ayuda a comprometernos con un movimiento constante
No solo puede la música energizar tu entrenamiento actual, sino que también puede motivarte a continuar tu régimen de ejercicios en el futuro. “Ha habido estudios que han examinado cómo escuchar música mientras haces ejercicio está relacionado con un aumento en la adherencia al ejercicio, así que esas personas que incorporan música en su rutina de ejercicios son más propensas a mantenerse en un entrenamiento,” dice la Dra. Odell.
Ya sea que la música aumente tu estado de ánimo, te distraiga del esfuerzo o simplemente te ayude a marcar el ritmo de tu entrenamiento, la próxima vez que te acerques bajo las luces naranjas, toma nota de cómo la lista de reproducción te motiva a continuar cuando te sientes desafiado.